jueves, 10 de septiembre de 2009

miedo,descontrolado

de quedar atrapados en un cruce de caricias

al mirarnos los ojos copulan llorosos

y se ollen gestos de abismales silencios

pidiendo perdidamente palabras

y mientras tanto intentamos

que no nos seduzca esa indestructible

resistencia a lo irresistible

que es sentirse alado y no volar

que es sentirte al lado y no tocar

miedo, que no es miedo

es que somos piedras que hacemos chispa

y todo por afuera de eso

nos quema

la memoria de anhelar las cenizas

sin antes ser fuego

y saber que no hay el olvido largo

que todas las lenguas sufren o dicen

es tan largo como toda mi vida

pero nunca nunca es olvido

y puede parecer un miedo

el decir que nunca nos vamos a olvidar

y saber que es verdaderamente cierto.

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miles de textos con mensajes

a parpadeantes pantallas acorta-distancias

con mil imágenes

de la mujer así, en su afán de pensar

y en las órbitas de sus nubes

giran

los sí rotundos y los no con caras de pobres muertos

como quien quiere ser reconocido o nombrado

los no impresionistas, y los sí con cara de miedo.

y ahí giran

pero nadie le da la mano a la mujer

para cruzar la calle

la deben confundir con un árbol

tan enraizada con su cabeza

y sus nubes

es probable que llueva?

digo

alguien puede probar que en mi vida

o la de la mujer

algún día van a llover respuestas?