sábado, 5 de septiembre de 2009

qué puerta hay que tirar a patadas
para ver un poco más de lo que hay
pero en algún lado hay magia
y sé que está detrás de alguna puerta.
a qué ventana hay que desintegrarle vidrios
para poder tirar afuera más de lo que le pasa
en lo transparente de la pared
y se que las cosas van a pasar igual
por algun agujero celeste
o por la huequedad gris gestandose

las mesas de luz
los placares
las camas
las mesas (de comer)
las luces
los platos
los miedos
los nombres
las almas

hay que romper todo y encontrar
eso que no está
o que hay que agolpar al abandonismo
lo que existe abocetado o nunca estuvo
en algún lado de la casa está
o no.



descascarar paredes amarillas
descaobizar los muebles
astillar el suelo celeste
(en las partes rotas no está)
destapar una mesa, despatar una mesa
inundar un baño de tierra de caños oxidados
hacer una calle de sábanas en la vereda de al lado de la calle
prestarle puertas al cielo
(de todas las que tiré a patadas buscando buscando)
desenlozar utensilios desafilar cuchillos
y no parar de buscar
lo que no sé
Que busco.


y al fin
después de romper mi ventana y todas las que hay
más allá de sus límites,
y haber hecho desaparecer todo
después de encontrar las magias sin nombre
que no buscaba y estaban en cada puerta derribada
me dí cuenta que me había encontrado
con la inbancable necesidad,
del ser que está por estallar,
de romper todo
antes que a si mismo.




no encontré otra cosa
y ahora soy morsa
jugando a ser ballena
y buscando otra cosa
ah!
y lo que no estaba
nunca lo voy a ser
un zapato
un delfín del fín
un sol brillando abajo del agua
un tenedor
y un control remoto



lo cierto es que no explotó nunca
la canción de mis huesos rotos,
pues ya están rotos, idiota.
y si solo después de aniquilar
mis cosas mi casa
puedo sentirme en paz
la casa la mismidad de la casa quedara ahí
quieta
y si solo entra el sol
y si solo voy a ver el cielo
entonces me sueldo las grietas con mazapan
(de la torta de cumpleaños que nunca tuve
el año pasado)
y ordeno los huesos en cajitas separadas
una para el femur,otra para el torax, otra para el cráneo
y así sucesivamente,
ordenadas
y
solo voy a ver el cielo
hasta que me aplaste
y ahí sí,
sin grietas, ni llagas, ni huesos
voy a ver el cielo a la cara
hacerlo corpóreo sin dejar de ser
cielo noche alba y mar
voy a ver el cielo a la cara
y decirle lo mucho
que lo estuve buscando
To-da mi vi-da.

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miles de textos con mensajes

a parpadeantes pantallas acorta-distancias

con mil imágenes

de la mujer así, en su afán de pensar

y en las órbitas de sus nubes

giran

los sí rotundos y los no con caras de pobres muertos

como quien quiere ser reconocido o nombrado

los no impresionistas, y los sí con cara de miedo.

y ahí giran

pero nadie le da la mano a la mujer

para cruzar la calle

la deben confundir con un árbol

tan enraizada con su cabeza

y sus nubes

es probable que llueva?

digo

alguien puede probar que en mi vida

o la de la mujer

algún día van a llover respuestas?