viernes, 27 de mayo de 2011

crónica número 010

caminas en un jardín con senderos musicales
donde pisas las hojas y crujen tus pies
intentas deshacerte de ellos
y escuchas la música que asusta

asusta porque es tiempo
y todavía seguís ahí
y se sabe
algo te mantiene incesante

crónica número 009

me palpitan los párpados
qué locura de espejos!
es como si apilaran escombros,
en la sien en las cuencas,
pedazos de piedras negras
visión punzante
mirada atemporal

crónica número 122

estamos acá las otras sombras que te habitaban
las que adornaban la casa de las mutilaciones
con efímeros gestos de muerte
con canciones sin tiempo

crónica número 606

tengo una canción en mi sien
los vagones del delirio ruedan
sin rumbo conocido

los pies grandes como los ojos
hundidos en la lozanía
y el camino se hace sentir

y la calma perdida duele tanto
se hacen arena las paredes
los suelos mares de piedras con puntas
y observas la pregunta
y escondes la respuesta

si jugar a niño fuera tan fácil
caminaríamos como pieles muertas
con una azul conciencia

hay que sacarla de la jaula
de lechuzas muertas donde habita
y hacerde ella unas melodías púrpuras

domingo, 1 de agosto de 2010

no me inviten



basta de los sinsabores de las cenas

que me destilan amarguras de los ojos

me desgastan las miradas hacia cualquier lado

yo no estaba ahí sino la que prefieren

cuando empiezo a balbucear que no

que si quiero estar allí

el huracán de los pasos hacia afuera

me lleva esculpiendo leves penas

que son lo que a mis uñas mis dedos

para la roca inmutable que soy

cuando empiezo a balbucear que si

que no quiero estar más allí



domingo, 31 de enero de 2010

presencia presentida por palabras

carta abierta a las palabras

Vuelen, palabras redondas, brillen
en oscuros agujeros de ojos opacos
No se atemoricen por la calma de un papel en blanco,
y si es necesario, recurran a las voces que las nombren
en silencio
Vuelen, cobardes, no vivan de mi
como muero sin ustedes
No caigan al profundo vacío
de la memoria en blanco, porque ni yo les aseguro
que muten en recuerdo,
yo no sé como se conforman con ser el olvido
No plieguen sus alas, palabras mudas
resuenen en todos aquellos ojos tristes que anhelan oir,
quiero que calcen a aquellas miradas, como los zapatos a sus pies
¡Vamos! proclamen-se libres desde este instante,
pronuncien-se inagotables,
ya lejos de ser mártires de mi conciencia.
Atadas a mi, eslabonadas, como una cadena de un barco atado a un muelle
¡Vamos! formense en náufragas, existan
en otros cielos menos engorrosos,
me pertenecen tan débilmente a mi,
como entregada estoy yo a ustedes.
Nunca fracasan en el intento de despojarse de esta pensante,
siempre salen, corren, y ruedan
por sombríos horizontes en marcos de ventanas al suelo,
augurando un nuevo amanecer
donde habite un sol.
Y yo sigo caminando de la misma manera,
con la cadera hacia un costado, ciertamente deforme
y me enrriedo en ustedes,
que brotan como lluvia de verano, y entonces son más
de las que creo capaz de liberar.
A veces me atormentan hasta hartarse
¿O hasta que las libero?
no es por lo que digan, ¡sino por lo que hacen!
me refiero
a acudir cuando no son llamadas,
a liberarse cuando deben de ser privadas.
Palabras, vamos, muestren su donaire, adiestren toda su congoja,
expongan mucho más aún,
algo que no sea su dorso, reservado a mi.
Demuestren que pueden portar un rostro propio,
aunque sea efímero,
cuando las lean una a una.
Pero vuelen, porque en caso contrario
esto se transforma en un dramático escenario,
con dotes de alas pero sin plumas
con señales de aire pero no de cielos.

Acaso necesite, dudosamente
concederme un drenaje, por donde fluyan
sin que las intercepte cierta vacilación,
e intenten encarrilarlas las malas aguas del titubeo.
Persigan-me perpetuamente,
para así germinar un camino, un río, aquel por donde escapan
cada vez que es preciso deshacerse de ustedes,
palabras.
Si es que les resulta tan elemental volver a formar este plantel personal,
conmigo,
a los electrochoques continuos
donde terminamos empalidecidas al sorprendernos,
ustedes, de que a veces evoque a aquellas que nunca me empeñé en plasmar
y otras queden ofendidas como escondidas y en desuso;
y yo, de como cada una de ustedes arremeten contra mí
en su afán de emanciparse, o si me equivoco,
en su camino donde amablemente, colaboran tantas juntas
para terminar despidiéndose de mi, hasta el próximo encuentro.

Vuelen, como mansas palpitaciones de una mano que las escribe sin desenfreno
como aquel que vuela de mi verja al cielo
y donde yo uso a una de ustedes para referirme a él
y llamarle "pájaro".





Intuyo que este podría ser un buen regreso, y mientras siga pensando de igual forma, seguiré subiendo palabras. De no ser así, la ausencia continuará. Hasta hacerse presente la presencia.

jueves, 14 de enero de 2010

ausencia

Comienzo esta entrada con aquella palabra que puede remontarse a tantas cosas como se imagine. Ausencia, en primera instancia de mi, aca por este medio; primero por la falta de comunicacion, llamemosle falta de internet en este caso, segundo por rehusarme las veces que tuve un acercamiento, no mas que para leer lo reescrito, a seguir escribiendo tan solo una palabra. Eso sinceramente no se a que se debio, quizas todavia no pueda encontrarle explicacion, quizas sea porque ahora el teclado me pone doble tilde a las letras y es algo que realmente no me gusta ni medio, miren cuando quiero poner "ah´´i", eso sucede. Aunque bueno, no pienso excusarme injustificablemente.
Ausencia, en segundo plano, la que preveo ahora, la que se me viene encima cada vez que quiero publicar algo. Tal vez sea que no estoy escribiendo como quisiera, o que no estoy escribiendo mas que cuentos o alguna que otra prosa un poco desprolija, y la verdad eso mucho no me agrada. Siguiendo con la segunda instancia, necesito aclarar que aquellas deficiencias, o falencias que estoy teniendo ultimamente, pueden deberse a un estado general en mi persona, hasta quizas pueda darme cuenta que cuando uno se siente solamente en un estado de las cosas, cuando es invadido quizas por un solo sentimiento, y este es incapaz de acallar su clamor por ser demostrado, al menos a mi en este caso, me rehuso ahora a escribir sobre una determinada cosa, mas que a escribir, a publicarlas, con tanta exclusividad. Entonces me desautorizo a compartirlas con todos, porque hasta creo que son cosas que no debo divulgar. Quizas esta sea una decision desacertada, pero mientras no me sienta bien haciendolo, como hasta hace unos meses, dudo terriblemente de volver a hacerlo hasta que regrese a mi total plenitud y variacion para seguir escribiendo.
No se a quien me estoy dirigiendo, quizas esto me lo este excusando a mi misma, tal vez de alguna forma estaba necesitando decirme lo que arriba. Entonces, de ser asi, quiero dejarme en claro que no pienso desatender la tarea que yo misma me empecine en cumplir, y sobre todas las cosas, compartir. Me prometo, en mi afan de volver a publicar al menos algo, seguir leyendo incansablemente, y seguir escribiendo al menos para solo una persona, hasta que me crea posible retornar nuevamente a este lugar donde cada dia desprendia un gajo de mi y donde si nadie lo leia realmente no me interesaba, disfrutaba el mero hecho de poder escribir libremente; no quiero decir con esto que estoy poseida, aunque lo dude.

Entonces, asi, yo anticipo mi ausencia a mi misma. Es asi como dejo una naranja totalmente entera en estas entradas que dia a dia me tomaba el trabajo de desprenderlas y hacerlas un poco mas de otros, que solamente propias. Pero aqui hay una culminacion, de este trabajo anterior, de todas las noches y los dias, de pensamientos cruzados, de sentimientos no encontrados, dispersos; como decir que aca dejo mis cenizas para volver a ser un fuego envolvente, para cruzar mas alla de mi ocaso. Asi que yo, al menos para mi, auguro un nuevo tiempo de trabajo donde estos, nuevos, sean mejores.

Salud!

lunes, 9 de noviembre de 2009

coraza




Esta coraza, así de dura como el acero como el hielo como el cielo, tan blanda cuando imperceptiblemente la rozan algunos ojos o cierta boca

de qué coraza me armo si no soy un árbol ni un pez, no preciso protegerme de nada, sin embargo acá estoy, acorazandome en lo más profundo de mi, como una manzana que no está podrida del todo pero que tiene agujeros por todos lados y alguien la agarra y decide meterla en el congelador pero no sin antes ponerle papel film, no sin antes lavarla, no sin antes decir que es horrible y tirarla a la basura primeramente.

Aunque a veces, acorazarse es de mucha utilidad, sobre todo cuando uno viene avistando todas esas gaviotas hambrientas de ego desde muy lejos, y más aún cuando se llega a admirar que vienen a una velocidad imposible de dispararle algún vocablo como alguna balita, o intentar querer pararlas, también sería de lo más absurdo, entonces, es ahí cuando recurro a acorazarme. O sea, por lo visto es algo de total utilidad, necesario si no se quiere terminar picoteado de malas palabras, en cierto punto termina siendo un poco divertido, agacharme y decir: “bueno, ahora me acorazo” y que ya esté puesta la coraza. Y ahí sí, pueden pasar las gaviotas, los aviones, los cometas y yo me quedo ahí agachadita como esperando que pase el temblor como esperando algo más que eso en realidad; lo que yo sé es que una coraza puede ablandarse, pensarán que eso es de inminente peligro, quedar al descubierto, pero inconfundiblemente, una coraza como la mía es capaz de desprotegerme si sólo algo más profundo llegase a ser mi funda, mi capa, mi ropa, mi protección. Se ablanda como si ya no tuviese que hacer más nada aquí. Y eso solo sucede cuando unos brazos llegan de muy cerca abiertos como formando una letra “u” y vienen en línea recta hacia uno; y luego esa “u” se une implacablemente a la letra que queramos ser, como sabiendo que las “úes” siempre encierran a cualquier otra letra del abecedario, como esos brazos encierran cualquier alma con olor a miedo con olor a no quiero más. Los brazos sutilmente encierran el cuerpo acorazado, y ahí, la coraza se ablanda, desapareciendo o quizás transportándose a quien poseé los brazos más protectores que uno mismo; la cosa es que, en este momento me estoy acorazando, no tengo tus brazos, y afuera están lloviendo sapos.



madrugada





La madrugada me borra

durmiendome a su lado no presente

contagiandome de olor

sueño que le acaricio las venas,

y no.

la madrugada no me deja dormir

arranco a mordidas mi almohada

debajo de mis ojos

pensando encontrarlo respirando

bajo mi aliento

y no.

la madrugada es él

persona en sueño despierto

lo encuentro adentro de mis adentros

en los suyos

late en la mirada la figura perpleja

y sí

la madrugada,sin duda

es él

presintiendome que lo sueño

aplastandome en su cuerpo

como semilla en la tierra

porque lo siento, porque me arrastra

en la distancia del tiempo

porque desliza sus manos imaginarias

sobre mis mechados estrechos cabellos

y al fin

me duermo.





noche



noche

no es ni la ultima vez qe te exigo

que no me ayudes

a desarmar un cajón de pájaros libres,

no me entiendas

lo que te quiero decir en sonrisas pulidas

tan afiladas como la felicidad

arraigada al secreto escondido en sus ojos,

detenete ahora mismo

no sigas a pasos sigilosos mi camino

nadie necesita cautivarse

con misterios más que acertados,

noche no, no hoy

esta vez pido que tu no me exigas

la palabra renunciante que dice extrañar

el cuerpo el alma el amigo

el amor cómplice complicado

la luna sabe lo que es verdad

porque vé a través del paredón

lo que oculto a mis saberes,

tan complacidos de saberme asombrada

como extraida de una canción

una frase que corresponde al momento,

sorprendida de la inmensidad

de todo instante transcurrido aquí

donde vos, noche

sos la única enterada

la que sabe con exactitud

que mis placeres diurnos dormidos

se ocultan tras tus párpados ni bien te dormís

y el día, que sabe ese

de esto que pasa

pero vos noche

entendés tan poco a veces

qué sabés de que si no te tengo

no es el cuerpo el que fallece,

sino que pierdo sus caricias fantasmas

como en una casa deshabitada

que no es nada sin ellos.



domingo, 8 de noviembre de 2009

puente



las formas con las que nos cruzamos ayer

oblicuas rectas y corazonadas

de que intuimos ser nosotros

y nada más

de que queremos ser queriendonos

y sin más

envolvernos en silencios tranquilos

pensarnos en jardines

soñarnos con fuentes y flores

sentandos en un banco

de un mundo de dos para un millón

las melodías que desembocaron en mi

vos rasgás cuerdas al pasar

yo paso y te rasgo amor

y si somos nosotros

qué

yo hablo y abro y no cierro

una puerta jamás

una naranja exprimida me siento

un consuelo para toda una vida

un alivio de caramelo ácido

una correspondencia para tus manos

como un respiro para tus ojos

siempre alejandote tanto

y ahora

te traigo a mi más incodificable sentir

mi más cercano plano de verdades

mi más profundo mar continuado

de especies no conocidas

mi más ilimitada coordenada de palabras

destinadas a tu paladar

inconclusamente siempre mío

acertadamente confiado a mi

sólo por esto

nuestro puente de brazos.

y así y todo nos volveremos a cruzar

trazando una recta oceánica

escuchando silvadoras melodías

diciendonos que somos

vos y yo

y sólo nada más

mirandonos y descubriendo facilidades

para luego mirarnos otro rato más

y sin más

soñarnos unicamente

en donde nosotros seamos más que fantasía

más que reales seamos vos y yo

sentados en un banco

pudiendo absorver una mirada y saberte

caminando el sendero, felizmente

sin miedos.



miércoles, 28 de octubre de 2009



ni los colores de un cielo

hacen dudar

de un fantasma desvelado

en el tiempo

curtido de esperas y deshoras

y feliz de ser

solo un velo tirado en la cama

en el piso de madera

sonriendo con el charco

de agua derramada

mostrando los dientes

sonriendole a tu cara

sin el velo

sentando en tu almohada

de sueños aparecidos

y encontrados acá

en el sitio donde todo está

tan claro

como cada color del arcoiris.




roca


Intento llevar esto a algun lugar escondido entre unas rocas que sepan guardar algun secreto bien eterno, que pueda besarlo el mar cuantas veces quiera como una delicia delicada, tomarlo de la roca como quien toma un hilo para enhebrarlo, y hacerlo recorrer el mundo acuático, siempre escondido entre el mar y la distancia a su escondite,la roca; y luego con la suavidad que una madre deja a su bebé recién dormido en la cuna, devolverlo, silenciosamente a su guarida preferida, y escoger escaparse en escalera como quien no quiere hacerlo, de esa piedra flotante sobre otras piedras ahogadas. Quizás una roca no sea el mejor escondite para un secreto, pero necesitaba guardarlo en el único lugar donde sepa que estés donde estés, el mar te traerá conmigo de cualquier lugar, por esta exesiva eternidad tan estrecha, en su implacable impulso, te verás recorriendome como una ola incomible, y volveremos al encanto de nuestros encierros entregados.

Y luego vos, y luego yo, con esta exhaustiva existencia enlatada en cuerpos afinados al oido de cuatro paredes, volveremos cautelosamente a depositar nuestro más amable secreto, entre esas rocas, entre ese mar, donde ya sabremos que intenté guardar lo tangible para el alma, lo único que vale, ese desajuste perfecto, nuestra entendida entrega que nunca es todo y sigue siendo,

solo para que nunca deje de serlo.





tu espacio se esfumó lechuzita se voló junto a tus esfuerzos hechos macanitas de rapaz

las ratas se desquitan riendose de que te quedas en el suelo y no volás más acá

se te fue el lugar noctámbula se te vino la luz del día en el plumaje cálido

y ahora te remordes el pico

porque nunca amaste el sol?

bueno,al menos lo podés sentir, el sol se te cuela y te acaricia tu deformado cartilago volador. avion planeador. al acecho del suelo que siempre te chocas cuando queres alcanzar y no acaricia.

aca tenés el sol,plumada. derretite los ojos y anda cegueando a los árboles que ya no te alcanzan. acostumbrate a pisar el mar. ya no vas a poder sin caminar. dale dale rodá por las alcantarillas cuando te este pisando el auto de la ciudad que no te vio que pasabas herida sin tu cielo que te protegia inmensamente el infinito de tu noche donde no te veias rayada de sol.




sábado, 10 de octubre de 2009

deseos




quiero poder tener el poder
para poder decir lo que es tener
el alma queriendo tener poder
para poder amar sin querer tener.


puedo tener el querer teniendo
el poder de decir puedo tener
pero no tengo el poder de no tener
no puedo poder no querer.



40

entradas
y
salidas

miércoles, 7 de octubre de 2009





florece que ya floreces primavera

te tocan la puerta cerrada entreabierta

le das calor al pecho dormido aplastado

acobijás todo el amor en un instante

regalas una flor que se cree única en el paisaje

redondeás los arcos de una envoltura mágica

la de la noche dentellada de sonrisas

florece que no es poco primavera

que los retoños aparecen lentamente

y acarician la mirada del frente a frente

del cuerpo a cuerpo con almas

no te apresures que la próxima estación espera

que el sol se sienta en un banco a esperar

que vuelvas a llegar

y otra vez florezcas primavera.





martes, 6 de octubre de 2009

el poder que faltó hoy




en el poder de tu mirada sin entender muy bien

la que no veo sino a traves del brillo rayando la retina

en lo abstracto de no saber explicar un sentimiento

completamente natural y cuerdo


te veo y me veo riendonos de las simplicidades

un codigo mal formado de todos ellos

los que no saben lo que es esto sin ser aquello

que no saben amar sin aparentarlo primero



todo está escrito en el viento

que sudemos mariposas al compas del oleaje

y que nos digamos un secreto a los ojos



dice que no hay destiempos

que lo sucedido vuela más atrás de nuestros pies

y que la verdad fue esa que sorprendió.



sábado, 3 de octubre de 2009

(sin nombre,pero totalmente asqueroso)






el vómito a los pies del sueño del suelo

incertidumbre molecular

descanso del aire que fue

no fue lo que paso

la mirada no sabe que está viendo

si el día anterior o un recuerdo

pasado alfombrado de días

se camina sin pisar realmente el suelo



el vómito atado a la cama verde

comprendelo,comprendeme

no se que pasó

fue el sueño de haber llegado

sin pensarlo y caminando

y despertar inmunda sorda de malestar

a los pies de mi primer paso

ahí estaba

el vómito de mi sueño en el suelo.





miles de textos con mensajes

a parpadeantes pantallas acorta-distancias

con mil imágenes

de la mujer así, en su afán de pensar

y en las órbitas de sus nubes

giran

los sí rotundos y los no con caras de pobres muertos

como quien quiere ser reconocido o nombrado

los no impresionistas, y los sí con cara de miedo.

y ahí giran

pero nadie le da la mano a la mujer

para cruzar la calle

la deben confundir con un árbol

tan enraizada con su cabeza

y sus nubes

es probable que llueva?

digo

alguien puede probar que en mi vida

o la de la mujer

algún día van a llover respuestas?